Casi todas nuestras publicaciones son en temáticas similares, puede verlas desde nuestro perfil en Mercadolibre:https://eshops.mercadolibre.com.ar/CHAKRAVARTIAproveche a sumar algunas al carrito de compras para acceder a promociones de envío gratis o reducir el costo de envío usando el botón de agregar al carrito en lugar del de comprar ahora, para luego finalizar la compra desde el carrito de compras.Contestamos con gusto cualquier duda o consulta, no dude en realizar preguntas.La verdadera filosofía del arte cristiano y orientalAnanda K. Coomaraswamy176 páginasmedidas: 14,5 x 20 cm.Ediciones Chakravarti2020, Argentinatapa: blanda,Ananda Kentis Coomaraswamy es sin duda uno de los más importantes exponentes del pensamiento oriental tradicional y, desde esa posición, un particular especialista en arte tradicional ya que ha podido captar como pocos la más profunda significación de la obra de arte. En todos sus escritos nunca deja de traslucir una extraordinaria erudición en los campos del arte y de las doctrinas tradicionales. A sus conocimientos como conservador de arte indio e islámico en el Museo de Bellas Artes de Boston, unía los de su experiencia como historiador del arte, filósofo, orientalista, lingüista y ensayista en un grado de excelencia insuperado.En la obra que aquí presentamos se reúnen algunos de los más importantes ensayos sobre el arte tradicional, tanto cristiano como oriental. Estudian cuestiones como la verdadera función de la estética en el arte, el papel del simbolismo y la importancia de la formación intelectual y filosófica para el artista; analizan el papel de la cultura tradicional en relación con las obras artísticas; demuestran que el arte abstracto y el arte primitivo, a pesar de algunas semejanzas superficiales, son completamente divergentes; y tratan sobre la filosofía común que impregna a todo el gran arte, sobre la naturaleza del arte medieval, el folklore y el arte moderno, la belleza inherente a las matemáticas y el concepto de retrato en el arte tradicional, entre otros temas.Para Coomaraswamy, el arte no responde al simple deleite estético, la obra sagrada nunca se hizo más que para ser usada con un fin preciso. El fetichismo moderno por la estética es una interferencia fruto de la ignorancia que nos oculta el verdadero sentido del mismo, su «significado». El arte sagrado debe ser abordado desde una triple perspectiva que contemple la metafísica, la religión y la espiritualidad.Tampoco el artista vale por sí mismo sino como poseedor del genio, por una vinculación directa con el mundo sagrado de las esencias. La operación es un rito, donde el celebrante no se expresa a sí mismo ni intencional ni conscientemente. En las artes tradicionales lo que nos interesa no es nunca Quién dijo, sino sólo Qué se dijo: porque «todo lo que es verdadero, quienquiera que lo haya dicho, tiene su origen en el Espíritu». Así pues, las primeras preguntas sanas que pueden formularse a propósito de una obra de arte son: ¿para qué era? y ¿qué significa? Cualquiera que fuera el propósito funcional de la obra de arte, y por muy humilde que fuera, ésta siempre tenia un significado espiritual; un significado que no era en modo alguno arbitrario, sino que la función misma expresaba adecuadamente por analogía.En el arte tradicional, la función y el significado son bienes inseparables. El artista tradicional no se expresa a sí mismo, sino una tesis: en este sentido tanto el arte humano como el arte divino son expresiones, pero sólo han de llamarse «expresiones de sí mismo» [o «auto-expresiones»] si se ha comprendido claramente de qué «sí mismo» se trata. Por ello es que el artista tradicional normalmente es anónimo.El arte es esencialmente simbólico, y sólo accidentalmente ilustrativo o histórico. El arte, aun el más elevado, es sólo el medio hacia un fin: El espíritu.