Con tu hidrolavadora podés dejar reluciente cualquier material o superficie. Su rocío de agua de alta presión es entre diez y cincuenta veces más potente que las mangueras de jardín, lo que hace más eficaz y fácil el proceso de limpieza. Este dispositivo resiste hasta 60 °C de temperatura en su caudal de agua. Ahora podés limpiar superficies difíciles con simpleza y eficiencia.