GRACIAS POR VISITAR LAS PUBLICACIONES DE MISTICOYESOTERICOS. ANILLO SAN MIGUEL EN PLATA LATERAL CON ESPADAMIDE DE FRENTE 1,8 CM.PESO APROX 15 GR.La tradición cristiana nos enseña que el Arcángel Miguel derrotó a los ángeles rebeldes que se habían apartado de la Luz. Dios envió contra los ángeles rebeldes liderados por Satanás (“el acusador” o “adversario” en hebreo) al Arcángel Miguel y los ángeles permanecieron bajo su autoridad. San Miguel se escuchó entonces a ambos lados del cielo exclamando: “¿Quién es como Dios?”Estas palabras fueron tan eficaces que el Arcángel de Dios y sus ángeles se impusieron y expulsaron a los ángeles rebeldes de las esferas celestes.De tal forma que el Arcángel Miguel es representado como un caballero con una espada reluciente preparada para someter al demonio (a menudo simbolizado por un dragón).La espada evoca la guerra. No obstante, no se trata de una guerra destructiva que busca satisfacer los instintos agresivos, sino una guerra constructiva.En efecto, es importante tener en cuenta que San Miguel no mata al dragón pero se mantiene con respecto a la punta de su espada, dominio y control.La espada que empuña San Miguel Arcángel simboliza una herramienta con la que cuenta el hombre en la guerra santa contra las aberraciones de la dimensión corporal y así conducir a la reconciliación con la dimensión espiritual. La espada puede ser vista como el símbolo de la redención entre la vida externa del hombre y su vida interior (espiritual).De hecho, se podría resumir en: tratar de “vivir en la verdad” por la lucha contra cualquier disonancia interna, que nos permita rectificar nuestra personalidad externa. Esto es lo que también señala la historia del Génesis sobre la caída del hombre.Quería ser como “Dios”, es decir, su dimensión exterior afecto la esencia de su ser. Esta es la trampa en la que cae el hombre y San Miguel Arcángel nos invita a trabajar en nuestra dimensión interior, de manera que se eleve a Dios.ESPADA MIGUEL La espada evoca la guerra. No obstante, no se trata de una guerra destructiva que busca satisfacer los instintos agresivos, sino una guerra constructiva.En efecto, es importante tener en cuenta que San Miguel no mata al dragón pero se mantiene con respecto a la punta de su espada, dominio y control.La espada que empuña San Miguel Arcángel simboliza una herramienta con la que cuenta el hombre en la guerra santa contra las aberraciones de la dimensión corporal y así conducir a la reconciliación con la dimensión espiritual. La espada puede ser vista como el símbolo de la redención entre la vida externa del hombre y su vida interior (espiritual).De hecho, se podría resumir en: tratar de “vivir en la verdad” por la lucha contra cualquier disonancia interna, que nos permita rectificar nuestra personalidad externa. Esto es lo que también señala la historia del Génesis sobre la caída del hombre.Quería ser como “Dios”, es decir, su dimensión exterior afecto la esencia de su ser. Esta es la trampa en la que cae el hombre y San Miguel Arcángel nos invita a trabajar en nuestra dimensión interior, de manera que se eleve a Dios.